Y es posible que al estornudar, toser o incluso mocarte te hayas dado cuenta que tu suelo pélvico no está tan en forma como pensabas y hayas sufrido alguna pequeña pérdida de orina. Has de saber que mocarse repetidamente, los estornudos o la tos provocan un aumento de presión abdominal que se traslada a la musculatura del suelo pélvico debilitándolo. 

Sería conveniente que una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico pudiera valorar tu musculatura y asesorarte sobre cómo fortalecerla y resolver tu problema lo más pronto posible. Mientras tanto, has de saber que es importante realizar ejercicios de Kegel para reforzar la musculatura de la zona.

El trabajo hipopresivo también te puede ayudar.Al mismo tiempo, es muy importante anticiparse a la tos y el estornudo y saber hacerlos correctamente. Es fundamental mantener una postura de elongación, como si nos estirasen de un hilo de la cabeza y no inclinar el tronco hacia delante. Seguidamente, realizar una contracción de la musculatura del suelo pélvico, como si recogiéramos el esfínter, y hacer una pequeña contracción de la zona baja del abdomen para disminuir las pérdidas de orina generadas por el aumento de presión abdominal y/o disminuir el debilitamiento de toda la musculatura del suelo pélvico.

Marta Andreu

Fisioterapeuta Col. Núm. 4006

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