Durante estas semanas habrán cambios físicos y emocionales. La pareja es clave y tiene que ser un buen gestor emocional, hace falta que tenga mucha complicidad con la madre, mostrarse muy receptivo y hacerse cargo de la logística familiar.

REGLAS DE ORO PARA LA MADRE

• Descansar, siguiendo el ritmo de sueño del bebé
• Darle muestras de afecto cuando se quiera
• Dejarse ayudar
• Mantener una alimentación adecuada
• Durante estas semanas empieza a establecerse el vínculo entre madre e hijo.

Son días de dedicación total: la madre tiene que estar disponible para el bebé y, a la vez, intentar tener un poco de tiempo para ella.

CAMBIOS FÍSICOS

Durante el puerperio inmediato hay que vigilar que el útero esté bien contraído, con un buen tono, que el sangrado posparto sea el esperado. Una atonía uterina puede provocar una hemorragia que se tiene que parar. El útero pesa 1000 gr. después del nacimiento y cuando acaba la cuarentena tiene que pesar 100 gr.

Durante estas semanas, el útero tiene que involucionar hasta volver una situación de normalidad, es decir, volver a tener las dimensiones de antes del embarazo. Esto pasa durante las 6 semanas posteriores al parto. En este periodo la puérpera tiene unas pérdidas hemáticas conocidas como “loquios”. Los loquios son un fluido vaginal que va cambiando de aspecto, cantidad y color a medida que pasan los días después del parto. Acostumbran a durar alrededor de unos 25 días aproximadamente. Al comienzo son como una regla, se puede perder unos días menos, como si fuera el final de una regla, y después volver a perder más. El olor es muy característico. El color suele ser muy rojo los primeros días y después evoluciona hacia el rosa, marronoso, amarillento y blanquecino. Denominamos “partillo” a los loquios acumulados que se eliminan de golpe hacia la 4.ª semana y no son una menstruación. La cantidad es similar a una regla de sangre roja y solo dura 1 día. Estos loquios son comunes a todo tipos de parte, ya sea parte vaginal o ya sea una cesárea.

La menstruación. Pasado el puerperio, si la mujer hace lactancia artificial, entre la quinta y sexta semana recupera los ciclos hormonales. Si la mujer hace lactancia materna exclusiva y a demanda lo más habitual es que no tenga la menstruación.

La cicatrización de los puntos. Lavado diario del periné con agua y jabón neutro. Mantenerlo muy seco y cambiarse frecuentemente de compresa. No realizar inmersión en bañera, piscina o mar hasta el finalizado el puerperio. Vida normal con actividad física moderada. Hace falta también evitar coger peso y realizar ejercicios de impacto.

Los “entuertos” son las contracciones del útero después del parto. Indican que se está produciendo la involución del útero. Pueden ser más dolorosos a partir del segundo hijo.

La subida de la leche se producirá durante los primeros días de posparto. Si hay congestión de las mamas, hay que hacerse un masaje antes de las tomas para favorecer la salida de la leche. Si persiste el dolor después de la toma hay que aplicarse frío local.

Retención de líquidos. Hasta el días 10 o 12 del postparto es normal retener líquidos por la sobrecarga que ha habido durante el embarazo. Hay también una tendencia al estrechamiento por miedo y por relajación de la musculatura digestiva. Se recomienda hacer una dieta variada y equilibrada con abundante ingesta de líquidos.

Las relaciones sexuales. Es conveniente emprenderlas después de la cuarentena. Si no hay puntos, y se quieren tener relaciones sexuales, hay que utilizar un preservativo para evitar infecciones del endometrio (la capa interna que recubre el útero).

En cuanto al estado emocional es normal que aparezca tristeza posparto durante las primeras 2 semanas. Este episodio se conoce como Maternity Blue. Después de estos días, habitualmente todo vuelve a la normalidad.

Al alta de la cuarentena el profesional sanitario planifica un método contraceptivo, se valora el sol pélvico por si conviene rehabilitación y se valora el estado emocional.

PROBLEMAS DURANTE EL PUERPERIO

Durante el puerperio o posparto pueden aparecer algunas de estas complicaciones:
*Fiebre (Tª >38 °C).
• Problemas episiotomía/desgarro (dehiscencia, edema…).
• Sangrado importante, loquios de aspecto purulento y fétidos.
• Micción frecuente y urgente, y disuria (dolor al orinar)
• Dolor anormal en el abdomen y piernas
• Tristeza profunda y sensación de incapacidad de cuidar al bebé.

En cualquier de estos casos hay que contactar con el profesional sanitario de referencia para valorar cada una de las situaciones y poner el tratamiento adecuado en cada caso.

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