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Covid19: vacunación en embarazadas y madres lactantes
En este artículo se analiza la vacunación contra el Covid19 durante los períodos preconcepcional, embarazo y lactancia.
El embarazo es un fenómeno excepcional desde el punto de vista inmunológico. Para que después de la fecundación el embrión que se ha formado se implante correctamente, el sistema inmunitario de la persona gestante actúa produciendo una respuesta de tolerancia o aceptación que permite que un nuevo individuo, con proteínas diferentes de las propias, se desarrolle con normalidad en su interior sin ser atacado o rechazado. Este fenómeno condiciona la respuesta inmunitaria de la gestante desde el primer momento. Cualquier insulto que genere una distorsión de este sistema inmunitario en estado de tolerancia, podría afectar el feto y/o a la persona gestante, al menos desde el punto de vista teórico. Hay muchas complicaciones del embarazo como los abortos de repetición, el parto pretérmino o la insuficiencia placentaria que comparten fenómenos de base inmunitaria, como la inflamación y la trombosis, como causas subyacentes. Muchos de estos mecanismos inmunotrombóticos han sido descritos también en la COVID19. Es por este motivo que se pensó en la posibilidad que la infección por SARS-CoV-2 podría comportar un incremento de estas complicaciones, sobre todo en el 1 y 2 trimestres de la gestación, pero la evidencia clínica no lo ha podido confirmar del todo. Lo que sí han confirmado amplios estudios clínicos es el elevado riesgo de complicaciones graves de la misma enfermedad COVID19 con riesgo de ingreso a UCI entre 3 y 5 veces superior en las personas gestantes, sobre todo en 3 trimestre, en comparación con otras personas con las mismas condiciones basales, pero no gestantes. Parece que las limitaciones o particularidades cardiorrespiratorias de las personas gestantes infieren cierta vulnerabilidad de agravación de las complicaciones pulmonares, circulatorias y sistémicas en caso de infectarse por SARS-CoV-2 y desarrollar la COVID19.
Vacunación durante la gestación
La vacunación contra la COVID-19 ha demostrado disminuir el riesgo de contagio, el riesgo de complicaciones derivadas de la infección y la mortalidad en población general. Sin embargo, a causa de la carencia de estudios específicos durante la gestación, no existe suficiente evidencia sobre la seguridad y la eficacia del uso de estas vacunas durante el embarazo, pero tampoco hay evidencia suficiente para afirmar que sea perjudicial para la persona gestante o para su feto.
El principio de prudencia que acompaña siempre las personas gestantes (porque a menudo son excluidas de los ensayos clínicos) puede representar una oportunidad para la discriminación basada en la carencia de evidencia de seguridad y eficacia. En este caso, podrían quedar fuera de una campaña de vacunación poblacional, perdiendo así la posibilidad de acceder a la forma más segura que tenemos, hoy por hoy, de proteger su salud. Es por eso que, hoy en día, a demanda de las sociedades científicas, ya se han iniciado estudios que las incluyen, siempre de forma voluntaria.
A la vista de los datos recogidos de forma voluntaria en más de 35.000 embarazadas vacunadas contra la COVID-19 en los Estados Unidos (CDC), numerosas sociedades científicas tanto nacionales como internacionales han emitido la recomendación que a las personas embarazadas se los ofrezca la vacuna al mismo tiempo que al resto de la población, según su edad o su pertenencia a algún grupo de riesgo ( riesgo de exposición al entorno laboral o riesgo clínico asociado a condiciones de salud concretas), puesto que no se ha observado ningún aspecto específico sobre la seguridad de las vacunas. Recomiendan, sin embargo, que reciban preferentemente vacunas de ARNm (Pfizer o Moderna), dada la experiencia más grande con ellas, siempre después de haber recibido información profesional sobre riesgos y beneficios de la vacunación.
Beneficios de la vacunación
El embarazo es un factor de riesgo de complicaciones de la infección por SARS- CoV-2, especialmente en el 3 trimestre. Las pacientes con comorbilidades tienen más riesgo de complicaciones: hipertensión, cardiopatía, enfermedad pulmonar, diabetes, enfermedad renal, obesidad, autoinmunidad o inmunosupresión. La vacunación es efectiva en la prevención de la infección por SARS-CoV-2 y en la prevención de complicaciones severas y muerte por COVID19.
Por otro lado, las vacunas no contienen virus vivos ni tampoco ningún excipiente nocivo por la persona gestante o para su bebé (a no ser que tenga alergia a alguno de sus componentes). Otras vacunas de virus no vivos (gripe o tosferina) son consideradas seguras para la persona gestante o por su bebé. Las vacunas de las cuales más experiencia de uso se tiene durante el embarazo son las que contienen ARNm.
Posibles riesgos
Las vacunas por la COVID-19 no han sido testadas específicamente en las personas gestantes a día de hoy. La evidencia sobre su seguridad en personas gestantes es, pues, todavía insuficiente. También se desconoce específicamente su eficacia, así como los posibles efectos adversos en relación con las personas no gestantes, o si existe riesgo aumentado de aborto o de alteración en el desarrollo fetal (a pesar de que la sospecha es muy baja).
Los efectos adversos de las vacunas son frecuentes a pesar de que no afectan la gestación: dolor en el lugar de punción, adenopatías axilares reactivas en el lado homolateral a la punción, astenia, cefalea, artromialgias, fiebre o escalofríos.
Vacunas en periodo de lactancia
En el caso de las personas lactantes, no se recogen contraindicaciones en la ficha técnica de las vacunas contra la COVID19. Hay que tener en consideración que la administración de vacunas de virus no-vivos en personas que amamantan es segura para la misma persona, para la lactancia y para el/la lactante. Las vacunas atenuadas e inactivadas utilizadas hasta ahora han demostrado ser seguras e incluso los anticuerpos generados por la vacunación pueden transferirse a través de la leche y tienen el potencial de proteger el lactante.
Situaciones especiales:
- Deseo gestacional: no habrá que esperar entre la segunda dosis (en caso de haber recibido una vacuna de 2 dosis) y la gestación. Se podrá recibir cualquier tipo de vacuna.
- No es necesario realizar una prueba de embarazo previa a la administración de la vacuna.
- Si se produce una vacunación en el caso de un embarazo inadvertido, no se recomienda la interrupción del embarazo, pero hay que ponerlo en conocimiento del profesional sanitario de referencia para que haga un seguimiento.
- Primera dosis administrada y gestación: se recomienda posponer la segunda dosis de vacunación a después del parto. Se podrá administrar durante la gestación en caso de una persona de riesgo o si la persona lo solicita, preferiblemente después de las 12 semanas y priorizando el uso de vacunas ARNm.
- Las mujeres que estén realizando un tratamiento contraceptivo hormonal (del tipo que sea, con estrógenos o sin) se recomienda que no paren el tratamiento para realizar la vacunación.
Dra. Raquel Ferrer Oliveras. Obstetra en Hospital Quirónsalud Barcelona